Vecinos de Los Vilos rechazan instalación de planta de empresa Sopraval

El sábado 16 de abril se llevó a cabo una importante reunión, encabezada por el alcalde de Los Vilos Manuel Marcarian, la junta de vecinos de la localidad de Los Maquis, la Unión Comunal de Organizaciones Campesinas y representantes de la empresa Sopraval.

La cita se realizó con el propósito de que  la  subgerenta de relaciones con la comunidad de Sopraval, Francisca Jaña, les informara a los vecinos sobre el proyecto que contemplan las futuras instalaciones en el sector, para la crianza de pavos reproductores. Estas contemplan tres sectores (pabellones), cada uno albergará 5 mil pavos, y los tres pabellones serán instalados en un  terreno de una superficie de 5, 5 hectáreas.  Una vez terminada la crianza y el traslado de estos, se procederá al retiro del guano de las aves, y  se prevé que serán 140 toneladas las que serán retiradas del sector para uso comercial.  

Cabe señalar que este proyecto no requiere el ingreso al sistema de evaluación de impacto ambiental de manera obligatoria, ya que no cumple con el número de aves exigido en el artículo 3, específicamente en el literal 1.4 del Servicio de Evaluación de Impacto ambiental, que son 16.500 pavos.

EL MUNICIPIO Y  LA COMUNIDAD

El rechazo unánime de la comunidad al proyecto no se hizo esperar, puesto que los vecinos del lugar manifestaron su repudió a las instalaciones e hicieron presentes las molestias y  desventajas que tendrá esa planta en el lugar.

Ante esta situación el alcalde  de la comuna Manuel Marcarian entregó su total apoyo a los vecinos. “Acá hay un rechazo de toda la comunidad, de las organizaciones sociales. Nosotros hemos hecho las observaciones pertinentes que nos pide la ley, lo hemos ingresado al servicio de evaluación ambiental y vamos a estar trabajando con la comunidad apoyando sus decisiones, acá la comunidad se ha manifestado y nosotros como autoridades tenemos que apoyarlos. Con este proyecto veríamos afectada no sólo la localidad de Los Maquis sino todo el Valle de Quilimarí”.

En tanto la presidenta de la Junta de Vecinos de Los Maquis, Edith Huerta, señaló lo siguiente; “Para nosotros es muy importante haber tenido la presencia del Alcalde Manuel Marcarian y de todos los dirigentes para que nos apoyen. Porque nosotros no queremos a Sopraval acá, es la primera postura, no los queremos. Lo único que decimos, es que queremos seguir respirando el aire limpio, para nosotros eso es muy importante.  No queremos contaminación en Los Maquis”.

Los vecinos de la comunidad de Los Maquis también cuentan con el apoyo de la comunidad y de organizaciones territoriales y de la Unión Comunal Campesina.

Claudio Vergara, presidente de la Unión Comunal Campesina, junto con hacer una presentación de los factores en contra que representa para la comunidad la instalación de la planta, añadió que  “Nosotros como Unión Comunal queremos poner al tanto a la comunidad de la nefasta historia que tiene la empresa  Sopraval en otras localidades y en la cual siempre la comunidad  es la más afectada, es por esto que nosotros como Unión Comunal, nos tenemos que atener a lo que la comunidad nos solicita. En estos momentos la comunidad no quiere la planta y ni siquiera es un tema de conversación. Entonces nosotros en conjunto con el Alcalde, con los abogados que nos ofreció el diputado Luis Lemus y con la Unión Comunal, más los dirigentes y la comunidad vamos a buscar todas las instancias legales para frenar este proyecto.

En tanto Raúl Guerrero, secretario de la Unión Comunal de Organizaciones Campesinas dijo que es muy bueno que se sepa el rechazo que tiene la comunidad a  este proyecto, hay que realizar una buena presión para que esta empresa no intervenga la localidad, porque afectaría a varios rubros laborales que se realizan en el sector, entre ellos el apícola.

Las principales consecuencias que podrían surgir es el daño del proyecto al ecosistema, al turismo y principalmente al rubro apícola, pero no tan solo en la comuna, sino a nivel nacional, ya que con un solo tambor que se detecte con contaminación de algún producto químico, los mercados internacionales dejan de comprar miel a todo el país. En ese sentido se refirió Johanna Adasme apicultora de la zona. Atenta contra nuestro desarrollo y trabajo de toda la vida. Llevamos años trabajando para hacer miel orgánica, que es muy buena y bajo esos parámetros salimos a los mercados internacionales y esto atenta contra todo nuestro trabajo y en la medida que la abeja se contamina y lleva las toxinas a la miel  se transforma en  un problema para nosotros. Además el impacto es directo y el aroma nos va a contaminar a todos.