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En protesta por la aprobación este martes de la reforma tributaria en el Congreso, estudiantes secundarios intentaron realizar una ocupación simultánea de las sedes de los partidos políticos de nuestro país.

Alumnos del Insuco, Internado Nacional Barros Arana, Javiera Carrera, Confederación Suiza  y el Liceo de Aplicación, entre otros, habrían participado de la acción, que sólo resultó exitosa en las oficinas de la DC y el PPD.

En tanto, en la sede del Partido Comunista, cuyas Juventudes celebran su 80 aniversario este miércoles, se dieron fuertes enfrentamientos entre los militantes que se encontraban en su interior y los estudiantes que intentaron tomarse el lugar, tal como lo confirmó a través de twitter la vocera del Liceo Confederación Suiza, Daniela Isla. [11]

Hasta el lugar, ubicado en Vicuña Mackenna con Alameda, tuvo que llegar carabineros de Fuerzas Especiales para dispersar a los manifestantes, a través del uso de bombas lacrimógenas, y resultaron seis lesionados.

Otra situación fue la que se dio en la sede del Partido Socialista, donde fueron los propios militantes de sus Juventudes, quienes se tomaron el lugar, en rechazo por la actuación de los parlamentarios de la colectividad que aprobaron el proyecto de ajuste tributario.

A través de una declaración pública [12], la Coordinadora de los Militantes de la Toma, reiteraron que la iniciativa “es regresiva, profundiza la desigualdad y perpetúa la educación de mercado”, por lo que rechazaron energéticamente la luz verde que se le dio a la reforma, agregando que “a pesar de los esfuerzos que se hicieron desde la Dirección Nacional Universitaria y Secundaria de la JS, muchos de nuestros parlamentarios cedieron…”.

“Le exigimos a los parlamentarios del PS que rectifiquen su actuar y se plieguen a las demandas del movimiento social. Como primera muestra de aquello, resulta imprescindible el rechazo de la Ley Hinzpeter…”, agregaron los jóvenes PS, reprochando también que algunos dirigentes estuvieran desconociendo acuerdos sobre la necesidad de construir una nueva Constitución a través de una Asamblea Constituyente.

Por su parte, las Federaciones de Estudiantes de la Universidad de Chile y Universidad Católica, también rechazaron energéticamente el proyecto de reforma aprobado en el Congreso, que justamente fue propiciado por el propio movimiento estudiantil, asegurando que ni siquiera se le puede llamar “reforma”, porque no satisface las necesidades en Educación.

El presidente de la Feuc, Noam Titelman,  criticó al Presidente Sebastián Piñera por anunciar que con el despacho del proyecto  y los cambios que el Gobierno se encuentra impulsando “cerró una etapa”.  El dirigente indicó que el mandatario debería actuar con más humildad y reconocer que los problemas en educación no están resueltos, pues “hay muchísimas cosas por hacer y es un problema que va a tomar mucho tiempo  en solucionar”.