Recopilar y registrar anécdotas, hechos, vivencias es la forma más cierta de concretar el desafío. No se desmerece ni queda en la obsolescencia el aporte de Encina y Castedo, Luis Galdames, Walterio Millar, Tomás Guevara, Diego Barros Arana, José Toribio Merino, Iribarren, los hermanos Amunátegui, George Murdon, Ricardo Latchman y tantos otros, pero es necesario insistir que los textos han sido escritos y dibujados con marcada influencia política, racial, social, económica y cultural según las épocas.
La tecnología nos permite participar de una nueva construcción de registros, una construcción histórica fidedigna. La Historia de Chile llama hoy a su gente a escribir sobre lo real haciendo presencia. El espacio que brinda el Periodismo Ciudadano es propicio, ya que podemos aclarar hechos, datos de sucesos anteriores, como al mismo tiempo y en forma instantánea podemos ir digitando una "nueva historia de Chile". No puedo dejar de mencionar a la Sra. Erika Zúñiga [6] quién ha mostrado, producto de sus investigaciones, una vanguardista perspectiva para registrar historia, aquella que nace de la gente. Pero, ¿a qué viene todo esto?. Al realizar una recopilación histórica de Coquimbo, encontré un buen número de personas que escribe, desde sus cargos públicos, universidades, hospital, trabajos en las pesqueras; guardan gran parte de hechos inéditos que han configurado el crecimiento y desarrollo de instituciones y la ciudad misma. Bueno, este es un espacio de difusión, libre, gratuito, simple, en el cual podemos compartir naturalmente.