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Emanado desde el gobierno, la presidenta Bachelet anunció semanas atrás el proyecto que tiene por fin establecer un carácter igualitario en la elección de diputados y senadores en el país. Un sistema que nació en 1973 bajo el alero de la dictadura y que dejó al margen por décadas a minorías que aspiraban a ocupar un escaño en el Congreso.

Para ello, la reforma contempla el aumento de parlamentarios, pasando de 38 a 50 el número de senadores y de 120 a 154 el total de diputados. Una reestructuración que además implica la reducción de distritos, pasando de 60 en la actualidad a 28 en el mediano plazo.

Las críticas no se hicieron esperar desde la oposición, quienes aseguran que aumentará el gasto parlamentario al existir más senadores y diputados que antes. Desde la UDI incluso anunciaron que estudian una propuesta alternativa. La temática fue analizada por parlamentarios de la región, oficialistas que apuestan por este nuevo sistema eleccionario al acrecentar la competitividad.

Raúl Saldívar, diputado por el Distrito 7, destacó el valor histórico que traerá el proyecto. “Más que verlo de forma separada, hay que analizar el problema en su globalidad. Hasta 1973 en Chile existía un parlamento compuesto por 150 diputados y 60 senadores; con un electorado menor al de hoy. Los temas de representatividad dicen relación con el número a establecer. Es la única forma de generar las condiciones de igualdad en el valor del voto”, aseguró.

El parlamentario socialista se muestra más cauto a la hora de analizar la reducción de distritos. “Si uno compara Atacama con la Región de Coquimbo, con una población inferior a la nuestra, elige dos senadores. Ellos tienen un electorado que está apenas sobre el 50% del nuestro, por lo que un voto allá tiene un valor distinto al de aquí”, consigna.

Por otro lado, el senador Jorge Pizarro (DC) respalda a plenitud el proyecto. “Termina definitivamente con el binominal. Es avanzar derechamente hacia una proporcionalidad, aumentando el número de diputados de acuerdo a la cantidad de habitantes y en el caso del Senado una mixtura entre población y representación geográfica”, sostuvo.

El militante decé rechazó las críticas de la oposición, afirmando que “me parece bien el planteamiento de la presidenta que el aumento de parlamentarios no significará un aumento del presupuesto... si se tratara de platas tendríamos que haber traslado el Congreso de Valparaíso a Santiago, dado que significaría un ahorro del 25%”.

NUEVAS PROPUESTAS

Dentro de las propuestas por parte de la comunidad está eliminar una de las cámaras e integrar los parlamentarios un espectro único con  alta representatividad. Para Saldívar, existe un debate pendiente en el país, relacionado al Estado que Chile necesita. “El país ha sido bicameral, pero no se puede cerrar a una discusión sobre el tema. Ahí se definirá si queremos continuar con un sistema presidencialista, unitario o avanzar hacia un federalismo”.

A ello se suma la paridad de género, la cual está inserta dentro del proyecto anunciado por Michelle Bachelet. Este corresponde a un 40% de mujeres garantizado en el  Congreso. Al respecto Pizarro sostiene que “uno siempre piensa en el tema de la mujer que es lo que falta, pero podría darse a la inversa... es importante este punto”, culminó.