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Duros cuestionamientos al proyecto político que representa el ex Presidente Ricardo Lagos, realizó la diputada comunista Camila Vallejo. En conversación con CNN, la parlamentaria fue crítica además con la actitud de la Democracia Cristiana para impulsar los proyectos que integran el Programa de Gobierno.

En la entrevista, la representante por la comuna de La Florida, sostuvo que Lagos representa un tipo de modelo económico que ha sido nocivo para la mayoría de los chilenos, por lo que advirtió que no está dispuesta a respaldar una posible candidatura presidencial del ex mandatario.

“Creo que la visión del ex Presidente Ricardo Lagos, como Presidente y actualmente como ciudadano común y corriente, es muy a favor de mantener el actual modelo económico, muy neoliberal, muy de libre mercado”.

Al respecto recordó que Lagos “quitó esta cláusula de poder penar con cárcel la colusión. Él lo justifica en función del contexto, pero vemos las consecuencias de aquello”, por lo que “no tiene la legitimidad suficiente para ser un candidato que represente realmente una renovación que permita dejar atrás ese tipo de prácticas que no son nuevas”.

Camila Vallejo rechazó además la actitud de algunos sectores de la Nueva Mayoría que se sienten alejadas del Programa de Gobierno e incluso dificultan el trámite de los proyectos del Ejecutivo en el Parlamento.

La parlamentaria dijo entender “la diversidad política e ideológica que hay en la Nueva Mayoría y también creo que eso constituye una riqueza en los debates. Pero resulta que cuando es sistemática la oposición de algunos sectores –porque esto no es la Democracia Cristiana como partido en su totalidad, sino que son algunos senadores, algunos parlamentarios– a las reformas que hemos empujado, ya un poco que cansa y da cuenta que los intereses más que en pos de las reformas que están en el programa de Gobierno, responden a otro tipo de intereses”.

Al respecto, la legisladora subrayó que en el caso del proyecto que repone el aborto en tres causales, se trata de defender “una posición religiosa, confesional, a una oposición empresarial”, en el caso de proyectos como la reforma laboral que discute el Parlamento.

Para Camila Vallejo, la pregunta que surge es “dónde está la lealtad, dónde está el compromiso ante un programa de una coalición cuando vemos que tanto en la reforma laboral como en el proyecto de despenalización del aborto terapéutico, vemos que son casi los mismos los que están permanentemente boicoteando la reforma. Entonces, obviamente causa indignación”, molestia que no es sólo particular, sino de varios parlamentarios, precisó.