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Un contundente respaldo alcanzó la moción que modifica el Código de Procedimiento Civil para eliminar privilegios procesales en favor de autoridades eclesiásticas.

Con esto, los arzobispos, obispos, vicarios generales, provisores, vicarios y provicarios capitulares y los párrocos deberán testificar ante un tribunal.

La regla general en el procedimiento civil es que toda persona deba testificar; no obstante, se establecen excepciones respecto a determinadas personas, en razón de su cargo o función pública. Ellas pueden prestar declaración en el domicilio que ellos fijen, dentro del territorio jurisdiccional del tribunal.

AVANZAR

Durante el debate, los legisladores resaltaron que con este avance se actualiza, además, la propia legislación y recordaron que el mandato data de 1903 y es anacrónico con la realidad social. Asimismo, llamaron a anticipar otras medidas que busquen la igualdad ante la ley.

Como “oportuno, necesario y urgente” calificó el senador Alejandro Navarro el texto legal, y recordó que el 17 de mayo 2010 ingresó un proyecto que busca un objetivo similar.; sin embargo, el senador Juan Antonio Coloma, junto con respaldar y valorar el proyecto, aclaró que la moción “no tiene que ver con la responsabilidad de los eclesiásticos (…), es básicamente procesal”.

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A su turno, el senador Felipe Harboe precisó que el artículo 361 del Código de Procedimiento Civil, dispone que se encuentran exentos de comparecer ante el tribunal, el Presidente de la República, los Ministros de Estado y otras autoridades, incluyendo a las del clero, por lo que llamó a avanzar en igualdad ante la ley y “analizar los privilegios en su conjunto”.

Luego, la senadora Isabel Allende subrayó este “pequeño pero necesario paso” para la igualdad, además de garantizar la libertad de culto y recordó que “no fue fácil la tramitación del divorcio”, ejemplificando el camino para la plena separación Iglesia Estado. 

Esperando que pronto se puedan discutir el resto de los privilegios y terminar con ellos, la senadora Carmen Gloria Aravena también dio su respaldo al proyecto; mientras que la senadora Ximena Órdenes precisó que en 1925 la iglesia se separó del estado, es decir “debemos adoptar una postura neutral” con un nuevo marco de referencia.

Por último, el senador Iván Moreira evidenció que a su juicio los privilegios son cada día menos, “hoy todo se sabe. (…) Todos vamos a coincidir que este tipo de delitos de algunos sacerdotes no tienen perdón de Dios”, indicó.