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Quien recuerda las impactantes escenas de Mad Max o Blade Runner, futurismo puro en donde veíamos la explosión demográfica de ciudades y posteriormente escenarios apocalípticos con muy pocos humanos, luchando por combustible y energía para moverse y obtener los escasos y preciados recursos para sobrevivir, alimentarse y seguir en movimiento, y donde las materias primas eran manejadas por grandes mafias, corporaciones y/o dictadores, asistidos por matones o científicos marginados con avanzadas tecnologías y/o robots que controlaban a los pocos humanos y velaban por el orden público y los intereses de los dominantes.

Sorprendentemente Mad Max se ambienta en la Australia del 2021 y Blade Runner en Los Ángeles, California del 2019. Ahora que estamos en el 2020 esas películas de culto no se alejan de nuestra realidad, lo que estamos viviendo en la actualidad en el mundo: pandemias, estallidos sociales, crisis económicas, escasez de alimentos, encierros colectivos, calles vacías, pobreza, desempleo, clasismo, lucha de razas, gobiernos desidiosos e inteligencia artificial.

Este presente inesperado, si bien vaticinado, pero nunca planificado para prevenirlo con valentía, inteligencia y rapidez por esta ya reconocida comodidad e insensibilidad de los gobiernos, ha hecho su llegada. Pero ya es tarde, han muerto miles de personas en el mundo en muy pocos meses y cada 2 semanas hay rebrotes. Esto no es un guión de película, es la dura realidad mostrada por el COVID y los Coronavirus.

El futuro ya está aquí, por lo mismo debemos preguntarnos: ¿Qué vamos hacer? ¿esperaré que el gobierno me asista?, ¿esperaré que salga la vacuna?, ¿ayudaré y salvaré a mi entorno?, ¿cambiaré mis hábitos?. 

Una de las grandes presiones y desafíos de los países es cómo sostener la economía, asegurar los ingresos, aumentar la productividad y el empleo y evitar desequilibrios y pérdidas en la población, pero este futuro que tan lejos veíamos está afuera de nuestras casas, en las calles esperando y amenazando a los más débiles. Por otro lado, la inteligencia artificial ya ha hecho de las suyas, los niveles de desempleo se han disparado, la tecnología ha generado cambios radicales por la catástrofe económica de los países generada por el COVID-19 en los trabajos. ¿Qué harán las personas ahora que el mundo digital ha demostrado su supremacía y dependen casi en su totalidad a este como humanidad? 

La naturaleza ha enseñado su lado más oculto y que con un solo soplo o respiro paraliza todo un planeta y todo lo construido e invertido en décadas. ¿Le rendiremos culto a la naturaleza y la tierra ahora? ¿nos levantaremos más temprano para aprovechar la luz y gastar menos?, ¿iremos a pescar, sacar machas, hacer trueque, moler semillas y hacer pan? ¿ocuparemos las plataformas digitales para convertirnos en referentes y así captar nuevos mercados y oportunidades o influencers para al menos comer o vestirnos gratis? ¿nos especializaremos, ordenándonos y preparándonos bien para aventurarnos, subiéndonos al tren e iniciar este nuevo viaje?. 

La información y el conocimiento son claves en este nuevo escenario, mientras estemos preparados para una mejor toma de decisiones, mayores oportunidades y beneficios. El COVID nos ha demostrado y puesto a prueba nuestras capacidades de adaptación y evolución como humanos. ¿Cuál será ahora nuestro plan de acción para afrontar esta crisis ya habiéndonos adaptado?.

DESAFÍOS 

El nuevo desafío no sólo es tomar los resguardos al momento de salir, equipándonos con mascarillas, guantes, overoles y sanitizando nuestras prendas, accesorios y todo lo que tocamos, evitando contactos con el entorno y velando por el distanciamiento, sino también ser eficientes y la eficaces con nuestras acciones para reducir los costos y aprender a vivir con lo justo hasta que aparezca la vacuna. 

Esperamos que el comercio, las tiendas, los espacios públicos, las atracciones turísticas se preparen para la apertura, guiando y cuidando a las personas. Los roles han cambiado y los únicos capaces de prevenir estos contagios seremos los humanos, la inteligencia artificial aún está en fase temprana de introducción en nuestras vidas, pero ya está aquí al igual que los Coronavirus, llegaron para quedarse.

Algunos dicen que lo hizo el hombre con los animales lo realizará la inteligencia artificial con los humanos, debemos estar preparados, el mañana comienza hoy, el futuro ya llegó.