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La mayor parte del tiempo asociamos las labores de cuidado con actos de amor desde una persona adulta y responsable hacia otra persona en situación de dependencia, un hijo, una persona adulta mayor, en situación de discapacidad, con alguna enfermedad crónica, etc. Sin embargo, hay un aspecto tremendamente importante, sino fundamental, en este proceso. Los cuidadores, o mejor dicho, las cuidadoras.

En Chile, el 96,9% de las personas cuidadoras en Chile son mujeres. La cuidadora informal se encuentra realizando la labor del cuidado que implica desempeñarse como cocinera, enfermera, kinesióloga, psicopedagoga, etc; 24 horas los 7 días de la semana durante los 365 días del año sin remuneración económica, y por consecuencia, sin acceso a salud o pensión. El 99.2% de las cuidadoras informales en Chile presenta síntomas ansiosos y depresivos, sobre todo en tiempos de pandemia, lo que deja en claro lo desmejorada que se encuentra su salud mental y las dificultades que presentar para tomar acciones al respecto.

La Asociación Yo Cuido, busca visibilizar la labor de una persona cuidadora informal en Chile, para que ellas conozcan sus derechos y se reúnan para apoyarse mutuamente en esta labor tan solitaria, muchas veces incomprendida y banalizada, donde se disfraza como un acto de amor o vocación de cuidado la situación de empobrecimiento y precariedad a la que se ven condenadas las personas que cumplen el rol de cuidador. Es por esto que hoy en día luchan para la modificación de la Ley 20.422 para ser reconocidas como sujetas de derecho por parte del estado.

Tuve la oportunidad de entrevistar a la Coordinadora Regional de la Asociación Yo Cuido de Coquimbo, la señorita Diana Silva, quién nos comentó más detalladamente las actividades que realizan como asociación en la región y los requerimientos que tienen. Esta asociación está trabajando en nuestra región desde hace un poco más de un año realizando diversas labores directas con las socias y reuniéndose con nuestras autoridades regionales con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las cuidadoras y las personas que están bajo su cuidado. Algunas de sus labores son: informativas, gestión de redes de apoyo, contención emocional generando espacios de cuidado de la salud mental de las cuidadoras, fomentando la generación de autoempleo y emprendimiento ante la incapacidad de compatibilizar el trabajo formal con las labores de cuidado, y espacios de ocio apoyados por la Oficina de Discapacidad y Voluntariado de la Municipalidad de La Serena. Actualmente se encuentran gestionando una credencial del cuidador que les permita obtener ciertas facilidades y apoyos que tanto requieren.

En este punto lo que más solicitan es apoyo a nivel municipal y en los servicios de salud, principalmente enfocado en educar a sus funcionarios sobre sus necesidades y requerimientos con el objetivo de que puedan comprender su situación y optimizar los procesos de entrega de medicamentos o atención médica, ya que al encontrarse solas al cuidado de una persona dependiente no tienen la facilidad para realizarlo de forma presencial y con tiempo como otras personas.

Actualmente la situación de precariedad laboral de las cuidadoras se suma a la pandemia que vivimos. La mayoría de ellas no puede acceder a beneficios como Bono Covid o Ingreso de emergencia debido al subsidio de invalidez que recibe la persona que cuidan, lo que deja a su grupo familiar automáticamente fuera de estos apoyos tan necesarios en estos tiempos. Junto con lo anterior presentan aún mayores dificultades para poder acudir a los servicios públicos debido a que no pueden dejar a sus personas de cuidado solas o presentan enfermedades crónicas que podrían llevarlas a una situación de salud muy grave en caso de contagiarse.

Por todo lo mencionado anteriormente la Asociación Yo Cuido Región de Coquimbo nos invita a apoyarlas en su campaña de recolección de alimentos, pañales y útiles de aseo en La Serena +56963943440 y Coquimbo +56973714697, con el objetivo de poder apoyar a las personas cuidadoras informales que en este momento se encuentran en una situación de extrema vulnerabilidad, mientras esperan apoyos o ayudas de otras entidades que les permitan poder obtener recursos mínimos para subsistir.