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La crisis sanitaria ha golpeado fuertemente al mundo emprendedor y a las empresas de menor tamaño. A eso se suma que el contexto económico y regulatorio actual tiene a muchas mipymes al filo de la subsistencia y sin un sistema de procedimientos concursales de insolvencia que se presente como una alternativa viable o accesible para micro y pequeñas empresas.

Para Marcos Rivas, presidente de la Asech, “los emprendedores han sido particularmente golpeados por la pandemia, eso no es una sorpresa. Lo que si es una sorpresa es que no exista un sistema de procedimientos concursales de insolvencia que se presente como una alternativa viable o accesible para micro y pequeñas empresas. Más de un año lleva en el Congreso el proyecto de ley ingresado por el Ejecutivo que hacia un tímido intento por modernizar los procedimientos, creando uno simplificado para pymes y, aun así, sigue siendo insuficiente.”

Según informa la Asociación de Emprendedores de Chile, hoy la realidad de los procedimientos concursales es que están pensados para la recuperación de la gran empresa, quienes concentran el 46% de todas las reorganizaciones que se han llevado a cabo en lo que va de año (siendo 12 de un total de 26 procedimientos de reorganización). “Se observa una diferencia pronunciada respecto de los procedimientos de liquidación de empresa, donde la pequeña se lleva el primer puesto (28,8%). La razón por la que podemos confirmar esta información es que a partir de marzo de este año se empezó a incluir la diferenciación por tamaño de empresa en los boletines estadísticos de la Superintendencia de Insolvencia”, explicó Rivas.

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Para el presidente de la Asech, “estamos en un escenario en donde las pymes no tienen muchas alternativas a la ejecución, frente a una posible situación de insolvencia. Post pandemia y con el actual escenario económico, urge que se implementen nuevas y mejores alternativas de insolvencia para pymes y darles una oportunidad real de levantarse”.

El escenario es poco alentador: otros factores

El escenario económico actual, marcado en los últimos meses por el aumento de la inflación y las alzas en las tasas de interés, van a provocar un fuerte impacto en las empresas de menor tamaño. Y en esa línea el crédito Fogape está en la mira del mundo emprendedor.

“En téminos del comportamiento del Fogape, se confirma lo que ha dicho Asech en la tramitación de ambos proyectos de Ley que modifican el Fogape. Las pymes pagan, siempre buscan pagar y su mayor enemigo, de manera paradojal, es que no les paguen a ellas. La situación actual de liquidez debe ser acompañada de buenas decisiones y políticas de inversión para poder recuperar y mejorar la posición de las pymes luego de la pandemia”, señaló el presidente del gremio.

Asimismo, hace unos días el sondeo del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales, arrojó en relación al empleo que, de las plazas perdidas en septiembre, 94.000 son empleos asalariados, 307.000 independientes y 10.000 de trabajo en casa particular.

Para la Asech, este freno en la recuperación de empleos independientes se debe a que la crisis se va a vivir en dos tiempos. Uno de crisis de liquidez y otro de reactivación. “Estamos actualmente en un tiempo de reactivación, pero que conlleva una fragilidad que ya es propia del emprendimiento en Chile, y es que muchos siguen sorteando los primeros efectos de la falta de liquidez. Es posible que la contingencia política sea uno de los factores que afecte la recuperación o contribuya a una desaceleración, pero estas señales deben ser evaluadas en su mérito y con responsabilidad de mediano a largo plazo”, acotó Rivas.

Finalmente, y dado los últimos acontecimientos en el marco de la conmemoración del 18-O, la Asociación de Emprendedores condenó los hechos de violencia “que en nada contribuyen a que las pymes puedan levantarse de las crisis que han tenido que vivir recurrentemente”, explicó Rivas. Y agregó, “las manifestaciones terminan en hechos de violencia, constituyendo un factor recurrente en el mapa de las variables que impiden que las empresas de menor tamaño puedan reactivarse. Emprendedores y comerciantes de todos los tamaños necesitan levantar sus negocios, no solo como medio de subsistencia, sino porque generan empleo y contribuyen a la reactivación económica. Y al final siempre los más perjudicados son las empresas mipymes”.