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Mejorar la superficie de caminos rurales, entregar seguridad, accesos y calidad de vida, son el objetivo del programa que lleva a cabo el Ministerio de Obras Públicas (70%) y el Gobierno Regional (30%), con la idea de pavimentar 1.000 kilómetros en la Región de Coquimbo, mediante un convenio histórico que supera los $85.000 millones. 

Iniciado en el 2014, a la fecha son 11 las iniciativas que están terminadas, “avanzamos a paso lento, pero seguro”, indicó el consejero regional Marcelo Castagneto, presidente de la comisión de Ordenamiento Territorial, Planificación e Infraestructura.

Además, asegura que “seguiremos con este importante convenio porque ha resultado exitoso para los sectores rurales de nuestra región, con iniciativas priorizadas por los municipios, obras que han servido para terminar con la polución, para reducir accidentes y mejorar el transporte para quienes viven más lejos, eso es lo que pretendemos seguir haciendo más adelante”. 

¿CUÁLES SON?

Dentro de los proyectos terminados está el camino básico Ovalle-Talhuén; camino cruce Ruta 45-San Julián; camino El Olivo-Cerrillos de Tamaya; camino Las Ramadas-El Ciénago; camino Punilla-Fray Jorge y camino Cruce D-505-Cuesta Las Sossas, en la provincia del Limarí. El camino Caimanes-Túnel Las Astas; camino Arboleda Grande-Manquehua y camino Lo Muñóz-Infiernillo, en la provincia del Choapa. Por último, el camino Samo Alto-Andacollo y camino Horcón-Alcohuaz, en la provincia de Elqui. 

Por otra parte, el camino cruce D-55-Puente Huanilla-Canal Cogotí; camino Los Trigos-Rinconada, en la provincia del Limarí, así como también el camino Las Tazas-Agua Fría y camino Quelen Bajo-Quelen Alto, en la provincia del Choapa, en ejecución por parte del MOP. Mientras que el camino cruce Ruta 5-Chungungo en La Higuera y el camino sector Huayanay-El Tangue en Coquimbo, prontos a finalizar sus obras. 

Dentro de la comisión de Ordenamiento Territorial se ha visto constantemente el estado de avance de este programa, con el objetivo de evaluar su funcionamiento y analizar los proyectos FNDR para cumplir con el compromiso del GORE, para luego definir nuevas iniciativas y proyectar una eventual segunda etapa.