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Fernando Karadima tuvo participación en diversos delitos de índole sexual, los cuales fueron denunciados por varios de los que fueron víctimas del sacerdote. Pero la Ministra en Visita, Jéssica González determinó aplicar la prescripción penal.

 Por lo tanto, Karadima se salvó de ser enjuiciado, hasta el momento, por los diversos abusos sexuales que cometió cuando era el párroco y guía espiritual de la Iglesia de El Bosque en Santiago.

 La magistrado González expuso que existió mucho retraso entre la comisión del delito y la solicitud hecha por las víctimas para la investigación. En un texto de 84 páginas se relata que el sacerdote hacía tocaciones a seminaristas, otros sacerdotes y feligreses desde el año 1962.

 También se señala en el informe que Karadima aprovechaba su carácter autoritario y carismatico para cometer los abusos.  “Karadima en forma reiterada, tocaba en público con sus nudillos la zona genital de los jóvenes dirigidos y de ciertos seminaristas y sacerdotes, si bien en esa época tal situación no fue, en general, interpretada por éstos como una práctica invasiva de orden sexual”.

La investigación concluyó que Karadima cometió abusos al filósofo José Andrés Murillo, el periodista Juan Carlos Cruz, el abogado Fernando Batlle y el médico James Hamilton. Pero la prescripción de la acción penal lo salvó de ser juzgado y seguirá en libertad.

Se espera que las víctimas acudan a la Corte de Apelaciones de Santiago para contrarresta el fallo de la ministra en visita Jéssica González.