No hay nadie mejor que nosotros para saber lo que necesita nuestra región.
Titulo Exterior:
Mayor Autonomía Para Nuestras Regiones
No hay nadie mejor que nosotros para saber lo que necesita nuestra región.
Para no caer en la tentación de querer trasladar recetas u modelos desde fuera, debo dejar claro la intención de no querer hacerlo. Aún cuando una mirada hacia afuera nos refresque las ideas hacia dentro y nos permita planificar nuestro entorno desde lo propio.
España, según diversos autores, es una de los países con mayores niveles de descentralización y desconcentración territorial, entregando a las comunidades autónomas un número importante de atribuciones que tradicionalmente para países latinoamericanos están en el Estado central.
Las decisiones abarcan desde el área económica hasta la educación superior. Pero no descentralización hacia abajo, sino también hacia arriba. Según la secretaria de asuntos internacionales del PSOE constituye una nueva visión del Estado que se hace cargo de nuevos elementos y deja en manos de las comunidades autónomas o bien de la Unión Europea, decisiones clave.
Este modelo tiene variables tanto positivas o negativas, dependiendo de donde las queramos ver. Existe una complejización sustantiva en el quehacer político debido a que
se pierde esa uniformidad estatal central por una diversidad de actores que tienen las más diversas instancias de decisión. Sólo temas absolutamente importantes y de interés nacional quedan en manos del Estado y eso además, genera un constante debate sobre las autoridades territoriales que mantienen una constante fricción con el anterior respecto de qué y cuáles deben ser sus competencias.
Lo que no se cuestiona es el hecho de que la descentralización es un factor clave para el desarrollo local y nacional. Así lo han demostrado países como Alemania o Estados Unidos y España, que tienen una organización federal y de autonomías respectivamente; asumiendo dos cuestiones importantes desde mi punto de vista. La primera es que deben haber garantías fundamentales y universales para todos y todas los ciudadanos (caso Alemán y Español) y en segundo lugar, que en los modelos de desarrollo de hoy, en el marco de la globalización, los territorios deben y pueden competir por sí solos, con el respaldo del Estado como país soberano, pero sobre la base de que cada territorio es diferente del otro, política, económica y culturalmente, por cuanto sus estrategias deben ser diferentes y desarraigarse de la tradicional visión Estatal Central, que muchas veces no permite crecer a las regiones (caso Chileno) en su plenitud.
Ahora esto no debe contemplar sólo soluciones político institucionales, también
debe incorporar un factor fundamental que es la cultura del territorio de querer y potenciar el desarrollo local. No nos servirán las leyes si estas no se acompañan de una educación formal y no formal que contribuya a generar un espíritu emprendedor en el marco del territorio donde viven. Entendiendo que en la medida que cada territorio crece, también crece el país.
Hoy por hoy se discute sobre la descentralización política de las regiones. Desconozco absolutamente si estas contemplan elementos como los que ya he mencionado, pero por sobre todo contemplar herramientas de descentralización económica que fortalezcan las decisiones políticas. Reitero el hecho de que
no servirá solamente contar con Gobiernos Regionales electos democráticamente si no se acompaña de medidas tanto institucionales como incentivos culturales para que los territorios tomen decisiones importantes en su propio desarrollo. Un ejemplo más claro es saber ¿Cuánto más se le retribuirá en fondos públicos a las regiones en cuanto su aportación al PIB nacional?
Según datos encontrados, en el momento de mayor auge del salitre, la Región de Tarapacá contribuía con el 50% del PIB nacional, pero este sólo recibía el 2% del total.
Debemos contar con mayor descentralización pero debemos demandar esta en términos serios y no de mera fachada. Al menos ese debe ser el objetivo.