Impresiona ver la cobardía de esos mal llamados
revolucionarios, jovencitos que encapuchándose en los ropajes que le compra su
mamita en falabella el primer domingo de cada mes después de misa. Ellos
juegan a ser revolucionarios por una rato, de seguro ahora están en el calor de
su hogar comiendo tostadas con deliciosa mantequilla. Vergüenza les debería
dar su ignorante juego, han mal entendido todo, creen que el juego es destruir
y atacar a un joven carabinero solo por el hecho de elegir esa profesión. Un
concejo a esa cobardía..., si van a luchar por un país distinto, muestra la
cara e instrúyete y tal vez el pueblo se ponga a tu lado, de lo contrario el
pueblo estará al frente, como hasta ahora lo ha estado.
Impresiona ver la cobardía
Impresiona ver la cobardía de esos mal llamados
revolucionarios, jovencitos que encapuchándose en los ropajes que le compra su
mamita en falabella el primer domingo de cada mes después de misa. Ellos
juegan a ser revolucionarios por una rato, de seguro ahora están en el calor de
su hogar comiendo tostadas con deliciosa mantequilla. Vergüenza les debería
dar su ignorante juego, han mal entendido todo, creen que el juego es destruir
y atacar a un joven carabinero solo por el hecho de elegir esa profesión. Un
concejo a esa cobardía..., si van a luchar por un país distinto, muestra la
cara e instrúyete y tal vez el pueblo se ponga a tu lado, de lo contrario el
pueblo estará al frente, como hasta ahora lo ha estado.