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Cachupines: ¿ser o no ser vagos?
16 Agosto 2006
Perros finos y quiltros, grandes y chicos, nacidos en la calle o en la "clínica", todos pueden ser potenciales perros "vagos".
Pilar Medina >
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Seguro se sorprenderán más al enterarse que los municipios, y en especial el de La Serena, cuenta con una estricta ordenanaza que dicta que podrá existir un registro de las mascotas y que aquellos perros que sean encontrados por los inspectores municipales "haciendo de las suyas" en las calles podrán ser capturados y llevados a una perrera, sin importar su aparente "linaje".Los dueños de un "firulais" inscrito podrán acceder a una atención para el perrito de forma gratuita con un veterinario una vez al año...es decir, la ficha del animal le entrega nombre, apellido y dirección al can, pero si el reglamento no se cumple los perros llegarán al canil como cualquier mascota.
Los municipios tienen derecho a sacrificar animales que constituyan un riesgo para la salud humana o sean agresivos. ¿pero dónde están los derechos de los animales?. No se preocupen porque el artículo 20 de la ordenanza de la capital regional (así como los reglamentos de otros municipios), establece que los funcionarios encargados de los animales, que los maltraten o ejecuten en ellos actos de crueldad, serán sancionados con multas...sin perjuicio de responsabilidad penal por maltrato animal.
SIN EMBARGO, volvemos a la clásica pregunta ¿qué fue primero, el huevo o la gallina? o más bien dicho ¿qué fue primero, los perros vagos o los dueños irresponsables?
No bastan las acciones municipales, ni las campañas de esterilización de organizaciones como la OHA (Organización Humanitaria por los Animales) para erradicar el problema de los perros vagos...hay que ser un buen dueño para que los perros no se transformen en plaga y matengan su bien ganado calificativo de "el mejor amigo del hombre".