Jorge Lavandero camina tranquilo por las calles de La Serena. A casi un mes de recibir el beneficio de la libertad condicional, el ex parlamentario no tiene problemas en ser abordado para conversar sobre su llamativa presencia en la zona.
"Yo no estoy dando entrevistas, no puedo hablar nada del tema judicial", es lo primero que advierte cuando es sorprendido en el municipio, tras visitar a su ex camarada Renán Fuentealba en su oficina.
Pese a su negativa inicial, Lavandero responde de manera amable y lentamente comienza a dar detalles de su visita a la zona, "tengo familiares acá y siempre he venido, me encanta La Serena (...) llevo varios días ya y me he encontrado con muchas personas con las que hacía años que no conversaba", cuenta.
Y es que a sus 78 años y luego de haber pasado los últimos tres en la cárcel, Lavandero asegura que ha visto un renacer en su vida y está dispuesto a iniciar todo un proceso para "limpiar su honra", cuando reitera su convicción de ser inocente de los cargos de abuso de menores que lo llevaron a estar tras las rejas desde el año 2005.
Ahora, prepara un libro que aún no ha definido cómo se titulará, pero para el cual ya tiene ciertos nombres tentativos "no hay libertad sin justicia", "mi defensa desde la cárcel" y una larga lista que muestra en una hoja llena de rayados e improvisados comentarios que ha ido agregando.
Según nos cuenta, pretende quedarse varios días en la zona y hacerla de residencia habitual. Incluso, hace algunos días sacó en la dirección de tránsito de la comuna, licencia para conducir su moto todo terreno, que se ha transformado en una de sus grandes pasiones desde que dejó la cárcel.
Al hablar de la contingencia nacional, sólo se limita a hacer comentarios de lo que actualmente ocurre en la situación minera. Fue uno de los grandes precursores del royalty para las empresas mineras y de ahí, que sus visitas muchas veces hayan estado marcadas por su relación en este tema.
"He visto en un matutino, la idea de privatizar Codelco, cuando presidí la Comisión de Hacienda, descarté y archivé ese proyecto (...)le vamos a entregar la gallina de los huevos de oro a las multinacionales, que no le pagan un peso al fisco. Se están aprovechando porque yo no estoy en el Senado", dice con vehemencia.
Sin más, el ex senador de la Democracia Cristiana, se despide, continúa su camino y aprovecha de enviarle un saludo a los habitantes de la región, anuncia que tendrá novedades y sigue su ritmo acelerado al encuentro de su joven esposa y la pequeña hija de ambos que le esperan en un céntrico café