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Hornos de barro, gallineros y semillas son algunos de los insumos que el FOSIS entregó a las familias beneficiarias del programa Autoconsumo, iniciativa que fue ejecutada por la Gobernación de Elqui y financiada por Desarrollo Social, que además contempla una serie de talleres relacionados a la alimentación saludable y como utilizar los recursos entregados para auto generar sus propios alimentos.

En la provincia de Elqui fueron 103 familias las que formaron parte del programa, para las cuales se destinó una inversión de más de 41 millones de pesos entre insumos y capacitación.

“FOSIS lidera el programa de autoconsumo a nivel nacional y eso significa trabajar con las familias más vulnerables de la región incorporando en cada una de las familias diversas tecnologías que ellos tienen para el autoconsumo, tanto en la conservación, preparación de alimentos y en este caso en la provincia de Elqui estamos trabajando directamente con la Gobernación Provincial que ha hecho una muy buena ejecución del programa”, apuntó el Director Regional del FOSIS, Sergio Llanos.

El objetivo del programa autoconsumo es contribuir a la adquisición y fortalecimiento de hábitos de alimentación y estilos de vida saludables, a través de la autoprovisión de alimentos que complementen las necesidades alimentarias de las familias, mejorando las condiciones de vida de los beneficiados.

Carlota Araya es jefa de hogar y madre de cuatro hijos y es parte del programa; respecto de éste, señala que “estamos esperando que llegue el horno de barro y me va a ayudar harto porque en eso quiero hacer pan para sustentar a la familia y ayudar en la casa”, respecto de los talleres, la usuaria apuntó que “aprendimos como usar nuestra implementación, la alimentación, que alimentos son más sanos y a comer más sano también”.

La ejecución de esta iniciativa fue realizada por la Gobernación Provincial de Elqui; en relación al tema, el Gobernador, Américo Giovine recalca que “este programa es importantísimo porque ha ayudado a muchas familias de escasos recursos a tener una economía propia, a tener importantes hábitos en lo que es la alimentación y lo que es más importante, un proceso educativo en todo lo que corresponde a la vida familiar. A todas las familias se les hizo entrega de elementos entre un set amplio de alternativas que pudieron ser hornos, incluso gallineros; una cantidad importante de oportunidades”.

En cuanto a los talleres, se realizaron con el fin de fortalecer las competencias que permitan a las familias implementar adecuadamente sus iniciativas de producción familiar y enseñarles que con la autoprovisión de alimentos pueden colaborar con la economía familiar al reducir los gastos relacionados a la alimentación.